Me acosté boca arriba muy nerviosa y tuve que pensar en una canción hasta poder dormirme. Estoy muy nerviosa ultimamente, demasiado para hacer, y muchas dudas sobre la capacidad para hacerlas. Pocas horas pero igual necesito dormir. Para relajarme, canté en silencio Come away with me con la voz de Norah Jones ciento veinte veces, hasta que me escuché a mí misma diciendo: I’m gonna wake up....
Sentí que me hundía, la espalda contra el colchón y la goma espuma abriéndose a mi paso. Hacia abajo, al pozo. Caía, caía, caía. Las manos de alrededor tratando de sostenerme pero sin poder y unos segundos después de la quietud seguía cayendo. Esos momentos de STOP eran peores que nada, creía que podría llegar a parar, pero no. Y hacia abajo.
Yo sabía que allá al fondo estaban los duendes. Y sabía que los duendes no eran como el amigo azul y rosa de She-ra o los osos de Goomilandia. Eran feos, con berrugas, con dientes podridos y con unas voces agudas insoportables que usaban para hacerte escupir sangre de las orejas. Lo sabía aunque nunca hubiese estado ahí.
Sabiendo que tenía que escapar, deseando cambiar la dirección del movimiento, iba cayendo y alrededor todo era gris, pegoteado y cercanísimo. Miraba hacia arriba y veía esa luz del afuera cada vez más chica, cada vez más lejos, cada vez más imaginaria.
La cabeza fija a los hombros pero dando golpes secos. La nuca agarrotada hacia atrás. Los brazos sin registro, las piernas perdidas pesando.
Duraba más tiempo del posible. Duraba, y yo ahí sostenida pero sin sostén, colgando del aro de mi ombligo, en capítulos descendentes, hacia los bichos. Quería dejar de mirar pero no podía, estaba morbo-obsesionada con registrar todo. Me dolía la cara y el vértigo de enviciarme con esa luz, y la manera en la que trataba de agarrarme con las manos casi fofas, y la seguridad de pegarme de espaldas contra un suelo verdoso y nuevo.
Toda esa presión en la cabeza y en el pecho. Y de repente: nada.
Sin sonido. Detención. Nada.
Espera, silencio, demasiado. Nada. Qué pasaba, flotaba, pero no había brisa, no había paredes, no había imágenes. Nada. Tratando desesperada, cerrar los ojos y nada. ¿Qué ojos?. ¿Liviana?. No, nada. O sí: horizontalidad. Esa era la única palabra.
Horizontal, tal vez suspendida. De a poco alrededor cosas. Despacio voces. Sin dolor: solamente una memoria física de agotamiento. Como una sábana muy pesada encima. Pronto frío. Espacio abierto, arriba cielo. Miedo e inquietud pero más que nada frío. Y desde lejos escuchar los chirridos de los duendes acercándose, los pasos marciales en ritmo, los golpes de metales. ¿Recuerdos? ¿Lanzas?. La araña gigante en el cortejo. Sin una botellita que me guíe. La ropa llena de barro. Querer gritar y como sin boca no emitir ni un soplido. Y suave sentir un toque de calor. En la frente, otra vez la presión, pero suave.
Mirar más que nunca hacia arriba sin buscar y verlo ahí.
Un segundo. Ver sus ojos y de repente todo otra vez a caer. Hacia abajo, hacia abajo, nos vamos, no te veo más. ¿Dónde estás? Te dije que no me dejes, no te dije nada, pero quería decirte: no me dejes. No me dejes por favor, estás ahí, me ves, yo sé que me ves. No puedo vivir más si no te tengo. Esos pelos blancos saliendo de tu cabeza como una fuente. Vi tus ojos y te vi moviendo las esferas de cristal a toda velocidad con ambas manos. Te vi verme y susurrarme que ibas a llevarte a mi hermanita y que yo iba a ser toda toda para vos. La reina, la señora, la dama de los duendes. Te oí, te seguí oyendo toda la caída.
Y me soltaste.
Me dejaste ir.
Me desperté No I don´t go, do not touch the skin pero quién puso esas palabras en mi boca, si yo quería quedarme, quería estar con vos ahí para siempre.
I had to see you again
Nunca voy a perdornarme haberte perdido si con todas las cosas que me están saliendo mal lo mejor que podría hacer es vivir con vos, con la lechuza esa revoloteándonos entre las casas.
¡Nada a interpretar ni a significar, pero mucho a experimentar!. Deleuze / Guattari "Rizoma"
miércoles, octubre 19, 2005
El monstruo dijo...
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3 comentarios:
No pude contenerme. Busqué el CD y los auriculares. Incluso los temas grandiosos saturan y entonces no queda otra que dejar de escucharlos por un tiempo. Nunca me pasó eso con "Fame". ¿Por qué será?
Gracias, Nessie, por nuestra conversación.
Evidentemente la Intimidad produce dudosos ensayos y hermosos momentos.
yo dejé un comment, no esta?!?!? decía algo así como epa nessie! qué intensos sus sueños!
gracias no logo, es mutuo
no lol,no apareció tu comment...
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