Buscar sistemas explicativos en todo, ese es uno de los tics que me dejó la facultad.
Así que puesta a observar las ínfimas vicisitudes de la propia existencia surgen de pronto estas teorías que ejemplifican, alientan al cambio o indignan según la naturaleza de la ley descubierta.
He aquí el nunca bien ponderado problemilla: la cuestión del género.
Me preguntaba de qué modo el veneno machista estaba inmiscuido bien adentro entre las raíces de mi educación, ahí abajo, en la savia, contaminándolo todo. Y una que se jacta de no cumplir con los parámetros que nos exhibía el sr. monolingua la semana pasada, y no planchamos, no cocinamos, no sabemos ni abrir la puerta para ir a jugar... Nosotras, o yo, en este caso, encuentro la verdad de la milanesa, mi machismo interior, algo así como el carozo amargo que está oculto pero no olvidado. Son aquellos mandatos de servilismo, modosidad (si no existe el adjetivo igual se entiende), pulcritud, orden y exhibición, silencio selectivo, sonrisa obligada y tolerancia ante el chiste soez y desubicado -entre muchas otras características- los que han permitido mi buena carrera secretaril, superada parcialmente pero aun presente.
Quiero decir: siempre trabajé entre hombres, principalmente mayores que yo, hubo un momento en que había otras chicas, pero hace ya varios años que no.
Somos un equipo, ya no debería ser la secretaria que fui, mi madre a mi edad ya tenía niños, con esto quiero decir que la adolescencia me quedó lejos allá lejos. No es la edad. Los clientes se relacionan conmigo, asumo las mismas responsabilidades que mis compañeros, acompaño a mi jefe a las reuniones, negocio con otros y otras. Trato de laburar bien. Sin embargo cada vez que un evento x requiere de una dedicación "extra" o una mínima organización no-laboral (ejemplo: brindis anual), ahí está Nessie corriendo mesas, llevando copas, sirviendo vino, poniendo música, jajaja, yendo de la cocina al living, vestida con pollera porque ¡claro! es el brindis, que aunque casero, es brindis lo mismo ¿no?...
Y luego, dos horas después, de pronto una campana invisible suena y en cinco minutos todos se van levantando rapidito rapidito y desaparecen agitando sus manitos al ritmo del "buen año, che, saludos a tu novio, a tu mamá, a tu gato, que la pases bien, felices vacaciones"... qué lindo ¿no? qué gente macanuda, bien pensante, deseosa de mi propia felicidad. Sonriente y un poco chispeada por el vino que tomamos en ayunas a las once y media del mediodía (somos la consultora loca) e incluso bastante alegre, con alegría genuina, me doy vuelta, sabiendo que para mí el día no terminó, que todo lo que comentamos me requeriría unas cuatro horas más de pc y llamados... camino hacia mi sitial frente a la pantalla y empiezo a trabajar.
Pasan las horas y todo esto parece cada vez más claro. Más allá de si alguien tenía o no cosas para hacer, eso ya no importa, lo más gracioso es que sobre la mesa, las copas de cristal, los vasos con coca light, las miguitas de los sanguches y las servilletas arrugadas y manchadas se cagan de risa esperando ¡obviamente! que yo las levante, las lave, las seque, las guarde y sonría, deseándoles a todos, en mi mente, una muy feliz navidad.
Ahí estan, estos son, impolutos, sin ni un solo cambio, los valores machistas intactos. El orden supuesto del universo que aparentemente yo vengo a respetar más que bien.
Eso sí: acá por la cara de boluda y por la sonrisa extra me pagan. Y bastante bien por suerte. ¿Es la secretaria una geisha empresarial?
¡Nada a interpretar ni a significar, pero mucho a experimentar!. Deleuze / Guattari "Rizoma"
miércoles, diciembre 21, 2005
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8 comentarios:
y mi jefe que todos los días me pide el cafecito, y si no halaga mi ropa, halaga -desubicado- mi cuerpo...
por suerte ya sé va.
después la seguimos. hoy hablé de esto y de más, mujeres en literatura, con ariel. después lo cuento. besos
lm
el enano fachista y el machista interior. nunca salgas sin ellos.
Modosidad es un sustantivo, no un adjetivo.
Y con respecto a la pregunta final, sí.
che, gracias, un poquito lela estuve con lo del adjetivo ;)
me imagino que habrás dejado las copas y las migas ahí tiradas, y que las habrán encontrado tal cual y debido limpiar elios mismos al día stge... verdad????
Muy buen post, Nessie. Se nota que usted tiene un poco más de tiempo libre. Que lo disfrute.
sí, esta tela dá para varios cortes y un par de hechuras
Se ven los restos del machismo bien enraizados en muuuuchos lugares y situaciones.
Te mando un beso, me gustó mucho el post, que tengas feliz navidad!
(y no prepares todo también para Nochebuena)
gracias enmascarada! vamos a seguir cortando si se puede
y sí Marina dejé todo levantado en la pileta pero no lavé, como para promediar alma machista y culpa cristiana... :)
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