Satisfacción egocéntrica

Mi ausencia en la web coincidió con acumulación desmedida de stress pre-comienzo de cuatrimestre en la denostada casa de altos estudios que frecuento.

Esta vuelta tengo 68 alumnos. Intimidante.

Di la primera clase el jueves pasado y fue horrible.
La peor clase que dí.
Para colmo hubo una profesora, más grande y más canchera que yo, atestiguándolo.

Me pasé la última semana buscando modos de levantar la cosa y hacerla llevadera. Ayer tuve la chance de revertirlo y salió bien.

Y aunque me convenza de la función, del rol, del servicio, de algún tipo de utilidad soñada en la comunidad estudiantil; aunque me esfuerce por comprender los atributos de la tarea y sus atenuantes... la posta es que, además de todo eso, a mí dar una buena clase me infla el pecho como por dos días seguidos (mínimo) y haberlo hecho con LA CAUTIVA me va a dar un bonus de buen humor prácticamente para la semana entera.

¿Qué pequeñez, no?
De pequeñeces vive el ánimo, por cierto.

adjunto innecesario (como si algo de esto fuese necesario):
incluí en mis preguntas al grupo un TOP TEN de los peores versos del poema de Echeverria y mis primeras dos opciones fueron:
"Mi nombre vulgar es María" y el genial "María, soy infelice"
(Que voluntad a toda prueba tenía el Don Esteban ¿no?)