¡Nada a interpretar ni a significar, pero mucho a experimentar!. Deleuze / Guattari "Rizoma"

viernes, mayo 26, 2006

La revolución es un sueño eterno

25/5

¿Qué nos faltó para que la utopía venciera a la realidad? ¿Qué derrotó a la utopía? ¿Porqué, con la suficiencia pedante de los conversos, muchos de los que estuvieron de nuestro lado, en los días de mayo, traicionan la utopía? ¿Escribo de causas o escribo de efectos? ¿Escribo de efectos y no describo las causas? ¿Escribo de causas y no describo los esfectos?
Escribo la historia de una carencia, no la carencia de una historia.

[fragmento de La revolución es un sueño eterno de Andrés Rivera]

La lealtad y la traición. Desde Borges: un tópico estructurante de la literatura argentina. ¿Desde Borges? ¿O desde mucho antes? ¿O Andrés Bello -en Amalia- no es un agente de inteligencia a caballo de dos cuerpos, el cuerpo traicionero del delator?

La lealtad de los amigos y la lealtad de los enemigos. "Te prometo siempre estar en contra tuyo". A veces eso también es ser leal.

Dentro mío prometí algunos odios irreconciliables y soy leal a recordármelos cada vez. Así todo la vida me obliga a reconfigurar y entonces cedo y amo aquello que nunca quise ni mirar. ¿Existe acaso una realidad sin figuración, sin utopia, sin lucha concreta y A LA VEZ simbólica?

Voy a obviar la pregunta por la densidad de la realidad para encontrarnos con la lluvia como lluvia, el hambre como hambre y el dolor como dolor. En esa franca limitante hay huecos todavía, por mucho tiempo habrá, que no tienden a cerrar.

Ayer alguien dijo que teníamos que "plantearnos cuál era nuestra moral para escribir porque estábamos sucios, porque no podíamos seguir diciendo que escribir fuese a cambiar el mundo".

Llueve y llueve sobre los libros por más que Don José haya dicho que si poníamos el suyo nuestro rancho resistiría aun a la inclemencia. Tengo hambre y puedo comer, cuando quiero. Y sin embargo: cómo habría podido ver o haber imaginado otro tiempo otra cosa otras voces si no fuese al menos en susurros, deslizados en palabras, en enfurecidas palabras de amigos y enemigos, de contraatacantes que dejaron sus propias diferencias, sus propios mitos y mentiras. En literatura. También en la literatura.

Qué cosa el sueño, qué cosa el cielo, qué cosa lo eterno ¿no? Mejor buscar, buscarnos, que la cuestión está en la tierra.

4 comentarios:

mapariapa dijo...

guau!

Lunita dijo...

¿Sabe que yo pensaba postear esa parte del texto de Rivera? Es uno de mis libros preferidos. Pero lo regalé, así que no puse nada.

Nessie dijo...

Lunita: a pesar de que Rivera se haya repetido tanto después ¿no es increíble esa novela? Gracias por pasarte!

Lunita dijo...

Es increíble... te pasa por arriba y de deja dando vueltas... Gracias por pasar usted también!