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¿Qué nos faltó para que la utopía venciera a la realidad? ¿Qué derrotó a la utopía? ¿Porqué, con la suficiencia pedante de los conversos, muchos de los que estuvieron de nuestro lado, en los días de mayo, traicionan la utopía? ¿Escribo de causas o escribo de efectos? ¿Escribo de efectos y no describo las causas? ¿Escribo de causas y no describo los esfectos?
Escribo la historia de una carencia, no la carencia de una historia.
[fragmento de La revolución es un sueño eterno de Andrés Rivera]
La lealtad y la traición. Desde Borges: un tópico estructurante de la literatura argentina. ¿Desde Borges? ¿O desde mucho antes? ¿O Andrés Bello -en Amalia- no es un agente de inteligencia a caballo de dos cuerpos, el cuerpo traicionero del delator?
La lealtad de los amigos y la lealtad de los enemigos. "Te prometo siempre estar en contra tuyo". A veces eso también es ser leal.
Dentro mío prometí algunos odios irreconciliables y soy leal a recordármelos cada vez. Así todo la vida me obliga a reconfigurar y entonces cedo y amo aquello que nunca quise ni mirar. ¿Existe acaso una realidad sin figuración, sin utopia, sin lucha concreta y A LA VEZ simbólica?
Voy a obviar la pregunta por la densidad de la realidad para encontrarnos con la lluvia como lluvia, el hambre como hambre y el dolor como dolor. En esa franca limitante hay huecos todavía, por mucho tiempo habrá, que no tienden a cerrar.
Ayer alguien dijo que teníamos que "plantearnos cuál era nuestra moral para escribir porque estábamos sucios, porque no podíamos seguir diciendo que escribir fuese a cambiar el mundo".
Llueve y llueve sobre los libros por más que Don José haya dicho que si poníamos el suyo nuestro rancho resistiría aun a la inclemencia. Tengo hambre y puedo comer, cuando quiero. Y sin embargo: cómo habría podido ver o haber imaginado otro tiempo otra cosa otras voces si no fuese al menos en susurros, deslizados en palabras, en enfurecidas palabras de amigos y enemigos, de contraatacantes que dejaron sus propias diferencias, sus propios mitos y mentiras. En literatura. También en la literatura.
Qué cosa el sueño, qué cosa el cielo, qué cosa lo eterno ¿no? Mejor buscar, buscarnos, que la cuestión está en la tierra.
4 comentarios:
guau!
¿Sabe que yo pensaba postear esa parte del texto de Rivera? Es uno de mis libros preferidos. Pero lo regalé, así que no puse nada.
Lunita: a pesar de que Rivera se haya repetido tanto después ¿no es increíble esa novela? Gracias por pasarte!
Es increíble... te pasa por arriba y de deja dando vueltas... Gracias por pasar usted también!
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