¡Nada a interpretar ni a significar, pero mucho a experimentar!. Deleuze / Guattari "Rizoma"

lunes, septiembre 11, 2006

la vida se abre camino

Sigo con la disciplina. El sábado compramos cortinas para el balcón-estudio, macetas, tierra y piedritas. Pendientes de hace un año y medio que nos vamos sacando de encima. Luego correr a la reunión del Encuentro de Estudiantes, llevar el cuadro impecable que estuve armando durante horas horas horas el jueves pasado. Más éxito disciplinario. A la noche comer pizza en Güerrín y volver a hablar con CharlyGr del pasado rolero. Llegamos a casa cansados, sabiendo que el domingo teníamos despedida de G. en una quinta.
Fuimos. Yo no tenía la mejor predisposición. Era gente que no conocía, parejas con niños, asado, sol y mate. Esas cosas.
Llegamos temprano -¡inédito!- y empecé a saludar a todos. En realidad ya los había visto antes, no era tan grave. El día soleado y la primavera insipiente me fueron cambiando el ánimo. De pronto apareció el bebé, un mes, su primera salida. Los padres habían dedicido traerlo por el calorcito. Fue un tumulto alrededor de ese pichón de persona. Hermoso, de esos para fotografiar. Al rato, otros amigos dicen "tenemos una noticia". Otros que esperan un bebé. Comimos un montón, las horas iban pasando, yo tenía que volver a Buenos Aires a escribir para elinterpretador que ya sale. En una de esas me llega el turno de cargar al recién nacido, fue acercármelo al pecho y empezar a relajarme. Era suave, tranquilo, dormía como si fuese la primera vez en su vida. Tenía un calorcito delicioso. Me quedé ahí, arremolinando mis pensamientos alrededor del bebé. Y se fue pasando el tiempo. Cuando me di cuenta era tarde y el asado que había catalogado con riesgo alto de embole se había deslizado delicioso en la más convencional de las escenas.

1 comentario:

marina k dijo...

precioso este post, el deslizar de las oraciones, el final.